Breverías
2396
¿Flotando en una nube? ¿Quién abraza
una forma sin piel, la silueta
de una sombra, la brisa del camino?
Todo sueño, al final, se desenlaza
en triste despertar, en la saeta
que no logra llegar a su destino.
Sólo en tu mente está, no entre tus brazos.
Tiene la realidad temple mezquino,
y a menudo responde a martillazos.
2397
Hay demasiados ídolos de arcilla
en el templo ancestral que recibimos
de las generaciones anteriores.
Es hora del garrote o la cerilla,
que cuanto más absurdos abolimos,
más altura tendrán nuestros valores.
2398
Juguemos hoy a cuanto el pensamiento,
que no puede jugar, jugar quisiera;
quebrar normas, optar a acoplamiento
a que tal vez ninguno se atreviera;
dejar tal huella sobre el pavimento
que hasta un monje al pasar reconociera,
o por el pastizal, o sobre el barro,
ya en dulzura de miel, ya a bocajarro.
2399
No quisiera haber sido quien he sido,
sino el hombre que habita en la memoria
de aquella enamorada de verdad.
No conoció mis sombras, fui elegido
por su imagen de mí, ciega victoria
del ideal sobre la realidad.
Oh condición de caballero andante,
que en Aldonza Lorenzo ve a su amante.
2400
Erguido voy como el ciprés, cortando
el aire pegajoso de la espera.
Quien se me acerque, sepa cómo y cuándo
ser de atropello y a la vez de cera,
que yo también soy sólido o me ablando
según quien de mi oferta se apodera.
Quien no sepa a mi ritmo acomodarse,
podrá venir, mas no podrá quedarse.
Sonetos
2525 - Leda
Era tan bello el cisne…Se movía
con esbeltez de recta, y galanura
de celeste parábola, figura
de casi un dios en gracia y osadía.
Desplegando las alas me envolvía
en abrazo sensual. Mi vestidura
deslizóse a los pies, y en mi cintura
sus plumas eran lúbrica agonía.
Nunca entendí el enigma complaciente
de su penetración, tan diferente
de cuanto siempre hubiera imaginado.
Tuvo que ser un dios, exuberante,
volcán en erupción, fibra de amante,
quien a mi carne se quedó clavado.
Los Angeles, 12 de diciembre de 2010
2526 - Andrómeda
Sobre las cunas ciérnense en condena
las culpas de los padres. El destino
rueda ajeno a justicia, y sirve un vino
que, so capa de estímulo, envenena.
Víctima fui de vanidad ajena,
y de la cólera de un dios mezquino,
desnuda, frente al negro remolino
del mar, contra la roca y en cadena.
Sobre alado Pegaso, fue Perseo
galán libertador, yo su trofeo,
pero también, y sobre todo, amante,
ya en la zona estelar, o en el recinto
de las grandes murallas de Tirinto,
si ésta caduca, la otra rutilante.
Los Angeles, 13 de diciembre de 2010
2527 - Dánae
Torre prisión, tan solitaria y fría,
que el pánico de un padre construyera…
Ah, el necio oráculo, la fe agorera
que gobierna por fe de profecía.
Y este sexo que grita en rebeldía,
pero que nadie escucha, y esta espera
en el milagro tibio que acelera
mi pulso y mis latidos, día a día.
¿Y esta lluvia dorada que desciende
sobre mí, rociándome, y me enciende
como una llama viva de humedad?
¿Esta lluvia, empapándome los senos,
fluyendo entre los muslos, y esos truenos,
y esta invasión de mi honda intimidad?
Los Angeles, 13 de diciembre de 2010
2528 - Casa de Atreo
Fluye de sangre y lágrimas un río
con rumor de sollozo y maldiciones,
y en él se abrevarán generaciones,
clamando al cielo su desmán impío.
En sus bordes, perfidia y poderío,
se agolpará rimero de traiciones,
crímenes, guerras, celos, ambiciones,
dando lugar a un páramo sombrío.
Ha de luchar hermano contra hermano,
abatirá el puñal al soberano,
y será un arma más el adulterio.
Ni los dioses sabrán por qué estas cosas
son como son, fatales, pavorosas;
sólo las Moiras calan su misterio.
Los Angeles, 13 de diciembre de 2010
2529 - Electra y Orestes
Desde la tumba habla mi padre, grita,
sangran aún sus heridas, e incompleta
queda su muerte. Vaga la silueta
de su alma airada en permanente cuita.
Al fondo de su túmulo se agita
a la espera del puño que acometa
su venganza, y arranque la careta
de la pareja que en su lecho habita.
Nuestra es la obligación, hermano mío,
en mí estará el respaldo, y en ti el brío
al empuñar la daga justiciera.
Sufrirás de las Furias el acoso,
mas nuestro padre logrará el reposo,
alcanzando por fin la otra ribera.
Los Angeles, 13 de diciembre de 2010
2530 - Deucalión
Viejo animal, rebelde y subversivo,
la humanidad asiduamente irrita
al dios que la ha creado, y precipita
desde lo alto su propio correctivo.
Zeus ve la impiedad, y el corrosivo
clima de podredumbre que palpita
al fondo de esta raza infiel, maldita,
y opta por el recurso destructivo.
Amotina las aguas en la tierra,
y sólo una pareja, que se encierra
en su arca navegable, prevalece,
comprobando al final, con gran asombro,
que al arrojar pedruscos sobre el hombro,
nueva progenie de hombres aparece.
Los Angeles, 14 de diciembre de 2010
2531 - Adonis
Oh, Mirra, de tu padre seductora,
sin ser tu estratagema conocida
hasta que el curso de la nueva vida
fue arqueando tu vientre. Si inductora
de tan lúbricas noches, ¿quién, ahora,
deplora tu atropello, o invalida
el acto que produjo la venida
del bello Adonis que Afrodita adora?
La diosa del amor nunca amó tanto
como a este esbelto joven, y su llanto
acrecentó los ríos al perderlo.
Los mismos ríos de corrientes lentas,
y los torrentes de aguas turbulentas
que frenaban su marcha para verlo.
Los Angeles, 15 de diciembre de 2010
2532 - Heracles / Hércules
No es la potencia bruta, mas la maña,
que hace al guerrero astuto más guerrero;
sin el ardid, sus músculos de acero
cortos hubieran sido en cada hazaña.
Más que hombre de mansión, fue de cabaña,
si hijo de un dios, más que solemne, austero,
en vez de púrpura cubrióle el cuero
del león que venció. Si en la montaña
a Atlas suplía sosteniendo el cielo,
prevaleció en el Hades en su duelo
con el monstruo infernal de tres cabezas.
Oh, audaz aventurero, itinerante
de cien países, y en cada uno amante,
sin que ello entorpeciera tus proezas.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2010