Brevería 308
        Fui temeroso del amor un día,
por su dolor, quizá, y sus desengaños;
pero en el tiempo aquel no comprendía
lo que aprendí al correr de tantos años:
Miedo al amor es miedo a la alegría, 
miedo a la vida en todos sus  peldaños;
y quienes tienen miedo de la vida,
la consideran ya medio perdida.
        diciembre de 1998