Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

293 - Soledad (II)
“Allí donde se había soñado en compañía, resucitan dos soledades”. (Eugenio d'Ors, 1882-1954)
Se ha desnudado de su luz el día, en sombra su color desvanecido, y sobre el candelabro se ha dormido la tibia llama que de noche ardía. Y así, en esta tiniebla muda y fría, en carencia de ti, no hallo sentido ni a este mundo en que vivo sumergido, ni al alma, en lúgubre melancolía. ¿Cómo puede vivir el ermitaño en soledad tan honda, año tras año, si a mí ya me bordea la demencia? Qué silencio opresor, qué negro estado, qué puñal penetrante en mi costado, qué nostalgia de ti, qué dura ausencia.
Los Angeles, 9 de diciembre de 1999
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