Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

2620 - Va muriéndose el alma
Va muriéndose el alma que me diste una mañana de olmos junto al río; eras, más que mujer, escalofrío, y en tu estremecimiento me encendiste. El cántico del agua es de azul triste, sobre un cielo invertido, tan vacío; ahogados los rumores del gentío, mi silencio es un grito que persiste. ¿Cómo has sobrevivido, si acarreo tu alma sobre mis hombros? Su aleteo, tan débil ya, no le permite huir. ¿Qué ofreces, pues, a quienes te fascinan? ¿Honda oquedad que apenas adivinan, o una llegada a punto de partir?
Los Angeles, 11 de abril de 2011
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