Poemas de amor, de soledad, de esperanza
de
Francisco Álvarez Hidalgo

Antología de Sonetos

2456 - Mi mar
Me llama el mar, el que aprendió en estruendo mi propio nombre, que ella repetía. Eran tiempos de fe y galantería, más relevantes si se van perdiendo. Era mi mar, siempre lo fue. No entiendo el rumor de otros mares, su bravía protesta en el rompiente, su energía, que en blanquiazul derrota va muriendo. Mi mar también es fuerte, pero canta contra el acantilado, y se levanta no con furia, con júbilo, con brío. Su espuma, desbordándose en la roca, es la sonrisa de infinita boca que me llama otra vez. Por eso es mío.
Los Angeles, 15 de septiembre de 2010
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