Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Contemplación

Índice

Sonetos:
Contemplación (I) Contemplación (II) Contemplación (III) Complicidad Mi propia identidad Taras (I) Taras (II) ¿Dónde la diferencia?
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Breverías

2726
Tanto más eminente es la victoria cuanto más trabajado es el combate. ¿Por qué, entonces, prefiero yo la gloria de invadirte sin lucha dilatoria, hoy mismo, aquí, en certero jaque mate?

2727
En la insistente, cíclica, refriega, de subyugar tu enclave acorazado, me incita la razón al abandono. Mas del fondo del alma una voz llega, susurrando al oído su recado, y oigo cantos de estímulo en su tono.

2728
Tantas veces he estado enamorado que ya olvidé el extraño territorio en que a la indiferencia me ceñí. No sabría contarlas: Desolado, triunfal, vencido, extático, ilusorio… Y todas esas veces fue de ti.

2729
Ríe conmigo en placidez y euforia, y acompañen tus lágrimas mi pena, que no hay amor sin la común historia que a almas heterogéneas encadena. Risa, llanto, y la voz de la memoria que al unísono en dos vibra y resuena, aciertan a dejar entretejidas las hondas armaduras de dos vidas.

2730
No me sirve la sangre o los latidos con que el tambor del corazón me grita; ni el criterio impasible de la mente. Voy más allá de todos los sentidos, de la fría razón que no palpita, de lo sensato, de lo incongruente. En ese punto escucho la sedosa voz interior, tan fiel, tan elocuente, y deviene mi vida luminosa.

Sonetos

3010 - Contemplación (I)
No te me acerques tanto. Quiero verte lentamente, en detalle y perspectiva; a medio alcance, donde el tacto aún viva, mas sin que la libido se despierte. Muy cercano el paisaje se convierte en memoria de datos, narrativa de lo que ayer se contempló, y me priva del gozo del conjunto al ofrecerte. El beso nos anula el panorama. En desnudez, y junto a mí, en la cama, mi afán es observarte sin deseo, por tiempo, si no extenso, tembloroso. Más tarde, el reventón voluptuoso alcanzará su auténtico apogeo.
Los Angeles, 7 de junio de 2012
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3011 - Contemplación (II)
Se acentúa el impulso del instinto cuanto más se retarda su exigencia, por eso me contengo. La impaciencia, dulce bestia en arcano laberinto. Su afán de huir, volar de tal recinto, incrementa el ardor, la persistencia en alcanzar su fin, y a más urgencia, mayor su frenesí y más variopinto. Al contemplarte en el confín del roce, sin ejercerlo, mi alma reconoce nuevos niveles de voracidad. Por eso no te toco, ni te beso, sólo te observo, mágico proceso que acentúa mi erótica ansiedad.
Los Angeles, 7 de junio de 2012
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3012 - Contemplación (III)
También tú me contemplas, insistente, mas en quietud a borde de estallido; hay gritos en tus ojos, y hay bramido de toro bravo en mi metal candente. Toca a su fin la observación presente, recabada la cresta del sentido; se nos queda el paisaje adormecido, y la fusión se opera de repente. Ya somos uno, y como tal no veo tu propia imagen, porque la flanqueo, y envuelta queda de mi propio yo. Estás en mí, y en ti me profundizo. ya no eres el paisaje movedizo, sino el misterio que me aprisionó.
Los Angeles, 7 de junio de 2012
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3013 - Complicidad
Manos tienes de astuta exploradora, versada en los más íntimos senderos, que alborotan colmenas y hormigueros, miel y temblor, sobre la piel que implora. No ahondaré en tu aptitud, reveladora de vidas previas, triunfos pasajeros; aceptaré tus tactos forasteros, aunque se ausenten al romper la aurora. Contigo se acentúa la advertencia de mi simplicidad, o inexperiencia, casi infantil frente a tu habilidad. Qué perverso placer en que me afano, siendo llevado de tu propia mano por la senda de la complicidad.
Los Angeles, 10 de junio de 2012
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3014 - Mi propia identidad
Los últimos diez trenes han pasado, arrastrando el fragor sobre la vía. La estación es silencio, tan vacía. Sólo yo en el andén, desconcertado. Rueda el reloj su rítmico, callado, monótono quehacer de cada día. Como yo, sin saber qué artesanía nos puso en marcha y nos dejó de lado. Cada tren se acercaba esplendoroso de sueños y promesas, mas dudoso en su descarga o meta de verdad. Y los dejé pasar. Ya tengo sueños, si modestos, de acuerdo a mis diseños, conformes con mi propia identidad.
Los Angeles, 11 de junio de 2012
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3015 - Taras (I)
“Cachorrito de raza Golden Retriever, ahora de cuatro meses. Sucederá a mi fiel amigo Bek como compañero de mis caminatas nocturnas”.
Jovencito que sigues la pisada del viejo Bek; si es ardua la tarea, sé que la cumplirás, pues te espolea idéntica actitud de camarada. La inquisitiva, pertinaz mirada de tus ojos oscuros clamorea por plena libertad, y me espolea a dar tu formación por terminada. Mas refreno el impulso; eres chiquito, y aún ignoras el código prescrito para tu graduación de compañero. Aprenderás cada recurso y norma, y entonces te hallarás en plena forma, siendo de Bek legítimo heredero.
Los Angeles, 11 de junio de 2012
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3016 - Taras (II)
Tengo, a mis años, nuevo niño en casa, trastornando mis días su alboroto. Entre jugar y amaestrar, me agoto, mas sonrío si a veces se propasa. Me habla de modo que jamás fracasa en hacerse entender; ya terremoto, ya calma beatitud, me miro y floto en su oscuro mirar de pura brasa. Hecho para el cariño, de repente, lame y muerde, gentil, pero insistente, esperando recíproca atención. Dulce cachorro, espíritu travieso, llevas en tu interior el mapa impreso de la ruta directa al corazón.
Los Angeles, 12 de junio de 2012
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3017 - ¿Dónde la diferencia?
Me has inventado a veces, no me has visto; quizás he aparecido en el espejo en que tu vanidad traza el bosquejo de lo que anhelas ver, no en qué consisto. Te converso, te beso, me desvisto frente a tu lecho. Entonces me asemejo sólo al hombre que soy. No me acomplejo de mis insuficiencias. Soy, existo, sin cubrirme de falsas pretensiones, siendo fiel a mis propias convicciones, gusten o no, y también a mi apariencia. Me has visto al natural desde que un día me crucé en tu camino, y todavía soy quien fui. ¿Dónde, pues, la diferencia?
Los Angeles, 12 de junio de 2012
Diseño: Carmen Álvarez
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