Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Saudade

Índice

Sonetos:
Cansado Te escribo Hoy Hora es de tu caudal Fuerza vital Vivo de la nostalgia Todo comienza en ti Vino amargo
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Breverías

2691
Suele morir el alma de tristeza, conspiradora daga que asesina por la espalda, en la sombra, sin aviso. Mas sabrá renacer con la belleza vital de la alegría, que se obstina en transformar la muerte en paraíso.

2692
Doblemente es placer el que nos llega saltando obstáculos, burlando embates, desafiando golpes del destino. Cuanto más larga su órbita andariega, más sueñan cuerpo y alma en los combates del amor turbulento, clandestino.

2693
Quisiera amarte en pétalo y fragancia, inmune a la embriaguez de la costumbre que anestesia los nervios del afecto. Amarte en escasez y en abundancia, si amor de hierro, limpio, sin herrumbre; y en perdurable, mágico proyecto; y si de oro, sin plan de compraventa, el alma en vértigo y la piel hambrienta.

2694
Mi amor por ti declarará en chantaje: O me amas y te entregas, o me voy. Este es mi único, auténtico mensaje, diciéndote qué siento y cómo soy.

2695
Una alfombra en el suelo, junto al fuego. Una música clásica, sedosa. Un mutuo, intenso, silencioso ruego de comenzar el juego. Y un desnudo voraz que a otro se adosa.

Sonetos

2954 - Cansado
Cansado de pensar, de adaptaciones al gentío cruzándose en mi ambiente, de tanta ida y venida en la corriente de los días sin fin, de los arpones hincándose en mi carne, y las razones que contra toda lógica la gente lanza sobre las mías. Se resiente mi vida toda en tales condiciones. Cansado de rogar lo que debiera ser otorgado, estar siempre a la espera de la promesa nunca ejecutada; de ver muecas vestidas de sonrisa, de perder el paisaje por la prisa, de un alma entre vacía y fatigada.
Los Angeles, 9 de abril de 2012
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2955 - Te escribo
Te escribo sin palabras, con la ayuda de las intimidades que tu mano dibujara en mi piel, y que hoy desgrano sobre la tuya, junto a mí desnuda. Es frase el roce sin lugar a duda, expresando el secreto más arcano con celo y precisión de cirujano, voz más trascendental cuanto más muda. El amante escribiendo en la distancia se expresa sólo a medias, no hay fragancia brotando en el sudor por cada poro. Este lenguaje nuestro clamorea bajo el hondo silencio, y espolea potros salvajes sobre campos de oro.
Los Angeles, 9 de abril de 2012
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2956 - Hoy
Te quisiera con alma de presente, sin sed de ayer, sin ansias de mañana, sólo un día, tal vez una semana, en activo reajuste persistente. Sólo vivimos hoy; cada vertiente, ya hacia atrás o adelante, es la manzana inasequible siempre, aunque cercana, promesa, más que efecto fehaciente. Mi realidad te necesita ahora, no en la niebla del tiempo que se añora, no en la incógnita bruma del futuro. Y aquí, no en intangibles lejanías, para exprimir tus noches y mis días sobre este joven corazón maduro.
Los Angeles, 10 de abril de 2012
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2957 - Hora es de tu caudal
He agotado las formas; no me queda táctica, balanceo ni postura que ensayar sobre ti, cabalgadura desmontada en recóndita vereda. Nada insólito, inédito se enreda a mis pies, a mis manos, ni te augura la novedad que sueñas, la aventura de violín y tambor, mármol y seda. Hora es de tu caudal, tu fantasía, del despliegue frontal de la osadía que ya en tus subterráneos se alborota. Por mi pasividad opto, y espero que tu improvisación, diestro velero, navegue hasta mi playa más remota.
Los Angeles, 10 de abril de 2012
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2958 - Fuerza vital
Alta como los olmos; como el río fluyendo junto a mí cuando yacente; primavera de vida adolescente aun en tu madurez; blandura y brío. Viento de otoño, arranco el atavío de tus trémulas hojas; tu corriente se esfuerza en desbordar cada vertiente, aguacero-mujer, miel y rocío. A tu sombra, en tus aguas, por los años que no te tocan al pasar, peldaños por donde asciendo a ti en ofrecimiento. Fuerza vital de la naturaleza, que haces mi corazón y mi cabeza rodar a ti en eterno movimiento.
Los Angeles, 10 de abril de 2012
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2959 - Vivo de la nostalgia
Vivo de la nostalgia. La memoria me la sirve, minúscula, en bandeja, mas crece ante mis ojos en compleja, candente evolución circulatoria por mis venas. Su eterna trayectoria mira hacia atrás, espejo que refleja la enredada, recóndita madeja de mi dispar, alborotada historia, que sin ser peculiar, comporta el sello de mis propias vivencias, y por ello, tristes o no, las cuido y reconstruyo. Fueron amplias vidrieras, hoy fragmentos, pero hijos todos ellos de momentos que ni olvido, rechazo o substituyo.
Los Angeles, 11 de abril de 2012
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2960 - Todo comienza en ti
Todo comienza en ti, y en ti termina, sobre este mar, galera de oro y seda que un día tripulé. Ya sólo queda la quietud del naufragio en la neblina. Y la desolación, que arremolina su horror en torno mío. Se me enreda tu recuerdo a la mente, sin que pueda librarme de él; me acosa, me fulmina. Y en cierto modo en ello me recreo, porque a través de tanta sombra, veo la propia imagen que inició la ausencia. Con mi cargo de súplicas dormido, el gris acatamiento del vencido, y la gloria de extática experiencia.
Los Angeles, 11 de abril de 2012
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2961 - Vino amargo
Ya no sabe de amor la primavera. Ha llegado calada hasta los huesos, y en su tibia y opaca luz, los besos tienen sabor a labios de madera. Es tan triste su lluvia, plañidera; no es la de ayer, la que dejaba impresos acentos en mi piel, blandos, traviesos, sentimental, festiva compañera. Prolonga la indolencia del invierno, que irrumpe al fondo de mi fuero interno sumergiéndome en gélido letargo. Ay, abril, de noviembre revestido, más que verde rumor, eres crujido, más que agua refrescante, vino amargo.
Los Angeles, 12 de abril de 2012
Diseño: Carmen Álvarez
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