Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Diccionetos (XIII)

Índice

Sonetos:
Poesía Bailar Balcón Jinete Juventud Jabón Leño Lágrima
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Breverías

2886
He subido a tu casa, sin aviso; mas antes de llamar, se abrió la puerta. ¿Será, tal vez, que se me da permiso para que te seduzca o te pervierta? ¿O es más directo y radical tu intento de adoptar el control, la iniciativa? Yo, que me ajusto al ímpetu del viento, también aceptaré tu alternativa.

2887
Más en tu piel que en tus palabras creo; el cuerpo habla en directo, y el lenguaje no es más que un traductor, un emisario. Cada gesto o temblor o titubeo telegrafía un íntimo mensaje que la voz adultera de ordinario.

2888
Al escribir, no ofrezco soluciones, ni respuesta a las dudas de la vida, a sus interrogantes o dilemas. Abro el pecho y libero las canciones que me susurra el alma estremecida. No hay más significado en mis poemas.

2889
He de morir un día, y mis cantares quedarán bajo el polvo, o en la sombra, tibia su luz, su resonancia ausente. Lancé mi voz a gentes y lugares que los olvidarán; si alguien me nombra, “¿Quién es?”, tal vez preguntará la gente. Pero escribí, canté, porque eran mías tristezas, añoranzas y alegrías

2890
¿Has escuchado, y entendido, el canto del pájaro en la jaula prisionero? No le digas canción, sino gemido. Tanta nostalgia, y orfandad, y llanto tiritan en sus notas, que es de enero más que de abril y mayo su sonido. Hace frío entre rejas, y quien su libertad haya perdido, no tendrá himnos de gozo, sólo quejas.

Sonetos

3154 - Poesía
No te hospedes, hermana Poesía, en alcázar de frívola hermosura; en lugar tan falaz se desfigura tu propia realidad, tu lozanía. Hija del campo, de la luz del día, la ostentación es simple vestidura que no añade belleza a tu figura; tú eres, en desnudez, pura armonía. Resides en la calle, en la plazuela; no está en la bacanal tu clientela, sino en el transeúnte soñador. Déjalo abandonarse en tu regazo, transforma tu destello en fogonazo, divinízalo, haciéndole el amor.
Los Angeles, 17 de febrero de 2013
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3155 - Bailar
Hablemos al bailar, mas silenciosos, en expresión de piel, sin maquillaje, que sólo el cuerpo, en íntimo lenguaje, sabe de los vocablos luminosos. La idea va en la voz por arcillosos senderos, y transmite su mensaje a través de las huellas, crudo ultraje a los puros conceptos amorosos. Nuestro coloquio debe ser directo, que la voz es intérprete imperfecto de cuanto alma o cerebro siente o piensa. En cada avance, giro, movimiento, anidará perfecto entendimiento, rendición absoluta, sin defensa.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
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3156 - Balcón
Son todos los balcones diferentes, aunque muchos parezcan ser iguales. La variedad no la hacen los zorzales, geranios o aderezos, mas las gentes. Desde el mío, en los años inocentes de la infancia, detrás de los cristales, se incubaban mis sueños e ideales, serios unos, los otros negligentes. Ya de mayor, el tuyo me atraía; tu balcón, y tu sueño, y cada día buscaba una ocasión para mirarte. Y ser visto también. Mas poseerte fue la idea central. Qué mala suerte tener que posponerlo tantos años.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
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3157 - Jinete
Te montaré, corcel de mis quimeras, para alcanzar la tierra prometida, sin más espuelas, y sin otra brida que tus propósitos y tus maneras. No sé si me apodero o te apoderas de la ruta y la acción, cuando tendida; cabalgada integral, sin despedida, en que me ratifico y te reiteras. Mi suave palafrén de terciopelo, dorso virado, cascos hacia el cielo, despojada del freno, jadeante. Intermitentemente irumpo y salgo; vibras, me desmadejas, y cabalgo por tu blancas praderas, palpitante.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
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3158 - Juventud
De mis dos juventudes, he perdido la que no vio pasar años y amores. Eran tiempos de urgencias, sin temores, honrando a la deidad de la libido. Me queda la segunda, la que ha sido forjada a golpes, lágrimas, rigores, y que, a pesar de múltiples errores, me ha legado la luz del elegido. Tantos, entrando en años, languidecen… Los menos son proyectos que encanecen sin dejar extinguirse su fervor. Mi tiempo es limitado, mas ¿qué importa? Intensidad y ahora es lo que aporta a nuestra vida juvenil vigor.
Los Angeles, 18 de febrero de 2013
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3159 - Jabón
De blancura y burbujas revestidas tengo, novias angélicas, las manos; me las desnuda el agua, en sus livianos vagabundeos de idas y venidas. Las envuelvo de nuevo en pretendidas vestiduras nupciales, y son vanos mis esfuerzos; los ímpetus profanos de la ducha derrotan mis medidas. Su aspersión es amante disoluto persiguiendo el desnudo. Si disputo su poderío, perderé yo mismo. Sucumbo a sus intentos. Recubierto mi cuerpo entero de jabón, advierto que tal lluvia me acerca al erotismo.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013
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3160 - Leño
Frente al hogar, tendido, miro el leño; en sus brazos de llama hay un mensaje, aún no sé si elegíaco o salvaje, si de indómito acoso u hogareño. En sus lenguas ardientes danza el sueño de amantes en armónico engranaje, mas también la agonía del paisaje, perdido ya su cántico risueño. Me habla el leño, y lo entiendo. No alardea de bien o mal; no más chisporrotea, indicando cuanto es, sin veredicto. No hay culpa en él. La culpa está en el fuego. Se deja manejar, le sigue el juego. Todos iguales, en sentido estricto.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013
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3161 - Lágrima
Tan pequeña, y efímera, y amarga, y de tan dilatada consecuencia. Vives de la alegría, de la ausencia, de la congoja, que por ti se alarga. Siempre a punto. Si el tiempo me aletarga cerebro o sentimiento, tu presencia rompe los moldes de la somnolencia, y sobre mi apatía se descarga. En espontaneidad, sin anunciarte, sueles venir, aunque también el arte facilita a menudo tu llegada. Mas ya superficial, o dolorosa, tu brillo, tu rodar, son poderosa daga que hiere al alma enamorada.
Los Angeles, 19 de febrero de 2013
Diseño: Carmen Álvarez
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