Poemas de amor, de soledad, de esperanza de
Francisco Álvarez Hidalgo
Todo

Índice

Sonetos:
Todo (I) Todo (II) Todo (III) Todo (IV) Todo (V) Todo (VI) Todo (VII) Todo (VIII)
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Breverías

2106
Abrazarse a la noche de los silencios puros, comprimiendo la sombra que sin tocar nos toca; formularle caprichos en vocablos oscuros que adivina, no entiende, pero la descoloca. Desnudarse al reflejo de los ojos trigueños que de frente nos miran, aun sin estar presentes; y apropiarse del cuerpo que nos visita en sueños, por los medios más blandos, y más irreverentes. Ay, si fueras contorno de sólidos relieves, para moverme al ritmo sensual con que te mueves.

2107
Se evapora el aroma que otrora fuera mío, aunque de ti emanara, pues tú igualmente lo eras; sigo aspirando ráfagas de brisa, y desconfío de percibir en ellas tu olor de primaveras. Como si una pantalla enemiga bloqueara la interacción entre ambos, levantando barreras, dilatando el espacio glacial que nos separa.

2108
Me refugio en la historia, como si otros amantes hubieran conquistado su bienaventuranza; y la historia, esa noche de mil años sangrantes, ni alborozo me infunde ni en la fe me afianza. Ni Romeo ni Hamlet ni Abelardo ni Orfeo, lograron su objetivo, no obstante afán y entrega; amaron y perdieron, inútil galanteo. La vida, esa ramera que se ofrece y se niega.

2109
Todavía te observo en el espejo. Estás, pero no estas. Surges y flotas, alma sin cuerpo, de sutil reflejo, fantasma afable entre paredes rotas. No queda más de ti. Ya no me quejo. Cansado estoy de cíclicas derrotas. Dejo que me acompañe esa figura que eres tú y no eres tú. Sin amargura.

2110
No volverá a la vida, sigue muerta, hoja de otoño en campos y senderos, incapaz de abrazar la antigua rama. Múltiples rutas, pero meta incierta, y tantos, tantos, tantos viajeros con diferente y único programa.

Sonetos

2146 - Todo (I)
La belleza del cosmos se derrama, catarata integral, desde su altura, sobre mis propias amplitud y hondura, en sonido, color, aroma y llama. Soy ya una primavera que reclama tu voluptuosidad; soy la angostura que por ti se ha de abrir, y la envoltura que te circundará sobre la cama. Mi afán es radical, no lo disfrazo de la simple inocencia del abrazo; voy mucho más allá de tus umbrales. Mi espíritu y mi piel, en firme nexo, yunta son que en el campo de tu sexo trazarán surcos íntimos, vitales.
Los Angeles, 18 de julio de 2009
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2147 - Todo (II)
Cada palabra, todo tu lenguaje de voz, de gesto, insinuación, mirada, es errática ráfaga, cansada de repetir idéntico mensaje. Seguirás tu camino; mi viaje era hacia ti, sendero y arribada; pero hoy te digo adiós; quede truncada la conexión, y el alma se amortaje. Pero no para siempre; todo pasa. Amaina el vendaval que más arrasa, muere la llama, se derrite el hielo. También el alma, en orfandad sangrienta, llega a extender las alas, e implementa su nuevo plan de acción en pleno vuelo.
Los Angeles, 18 de julio de 2009
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2148 - Todo (III)
Cuanto he vivido, soledad o abrazo, gozo o dolor, tristeza o algazara, me identifica, más que me separa, con la persona que me niega el brazo. Es mi hermano, a pesar de su codazo, a pesar del insulto que dispara, o de la indiferencia que enmascara, y que yo mismo en ocasión disfrazo. Ramas del mismo tronco hemos nacido, sólo nos diferencia el apellido, aunque insistamos en diferenciarnos. Todos copias del mismo prototipo, aunque ignorantes de obras en equipo, y en decidida oposición a amarnos.
Los Angeles, 18 de julio de 2009
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2149 - Todo (IV)
Me llamaron, y fui. Cada sendero desplegaba una magia diferente, ya rebelde, perversa o inocente, pero en ninguno me hice forastero. Ágil de paso, maletín ligero, y sin programa perfilado en mente, llegué, me di, tan fiel e íntegramente como quien fragua enlace duradero. Ah, el poder perentorio del instante, con su rotunda convicción de amante que piensa en todo menos en mañana. Pero al llegar a ti quise que fuera absoluto y final, de vida entera, cerrando a todo mi última ventana.
Los Angeles, 19 de julio de 2009
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2150 - Todo (V)
Te doy el beso que a gentil doncella, temerosa, inexperta, le daría; te impartiré la súbita alegría que mi semblante a tu fervor destella; y he de ofrecerte un tacto que atropella mandamientos, modestia y cobardía, adueñándose de esa anatomía que intentas proteger de extraña huella. Entre tantas opciones extendidas, ¿a cuál, mujer de sábanas dormidas, se extenderá tu mano temblorosa? Y la muchacha de mirada clara, pensó un momento, como si dudara. “A todas”, dijo, casi temerosa.
Los Angeles, 19 de julio de 2009
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2151 - Todo (VI)
Como se abren las rosas, o la aurora, o en explosión de pétalos tempranos, me nació una mujer entre las manos, alma de hiedra, densa, trepadora. Una mujer de las de aquí y ahora, con urgencia de tactos artesanos, pero sin prisas; sus primeros planos, prontos y abiertos, hambre que devora. Me crecía en los miembros, en la mente, nudo a mi voluntad, tan absorbente, tan avasallador, tan de mi agrado. Me negó el movimiento, lo hizo todo. Aunque ese no es mi estilo, me acomodo. Mañana giraré hacia el otro lado.
Los Angeles, 20 de julio de 2009
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2152 - Todo (VII)
Todas las voces claman en mi oído su nombre transparente, centelleo sobre playas de azul, revoloteo de gaviotas en aire adormecido. Nombre que sólo yo hubiera tañido como campana de oro, al alboreo de mi segunda juventud, sondeo integral del amor y la libido. No logro escuchar otro. Martillea penetrante y tenaz sobre la idea de que jamás oiré otro nombre así. Transmigra el ánsar, fluyen los rumores, se ajan las rosas, mueren los colores, pero ese nombre no se va de mí.
Los Angeles, 20 de julio de 2009
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2153 - Todo (VIII)
“I’ll trade all my tomorrows for a single yesterday” (Me and Bobby McGee)
Los días vienen, y se van los días, sin a veces dejar huella ni gloria; en placidez se viven, o en euforia, y al fin se llevan nuestras energías. A tu lado exploré las galerías más hondas que recuerda mi memoria; días de calma y trueno, de una historia de amor, y de erotismo, y de osadías. Pero también se disolvió en derrota. Oh, quién bebiera, aún siendo gota a gota, del agua clara que llegué a perder, que no saben dotar otras fontanas; renunciaría a todos mis mañanas por recrear contigo un solo ayer.
Los Angeles, 21 de julio de 2009
Diseño: Carmen Álvarez
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